Qué viva mi bandera, viva nuestra nación… Vivaaaa Marianao.

En la construcción de la sociedad civil nihil novum sub sole. Es decir, en este aspecto social siempre hay un referente. Todas las revoluciones que en el mundo han sido, han tenido sus dos fases; una de ellas es el terror . El terror (la orden de ataque ya está dada) surge cuando la revolución se anquilosa, cuando se empieza a comer a sus propios hijos. Entonces se acaba con todo lo nuevo y espontáneo que había traído. No voy a caer en la falacia de que Cuba antes del 59 era primer mundo, todos esos vídeos que corren por internet, mostrando una Cuba antes del 59 en la que se vivía mejor que hoy en Suiza, solo acentúan la realidad social que justificó el nacimiento de la revolución cubana: hambre, miseria, necesidad, y racismo. Fue el pueblo cubano quien harto se levantó en armas. Fue el pueblo cubano, y no financiado por nadie, como en todas las revoluciones, y es el pueblo cubano quien mantiene hoy en „Marianao“ el status quo; así como será el pueblo cubano el que comprenda que no hay futuro para el país en emigrar (y lo escribo desde mi comodidad madrileña) ni hay cárcel en la que quepa Fuenteovejuna digo Marianao entero. También me parece ingenuo decir: miren lo que le ha hecho esta gente a nuestro país, (comentario que normalmente dice el exilio…) Lo que pasa en Marianao, la realidad social en Cuba se sustenta con el conformismo del que „resuelve“ una botella de aceite al mes o la tortícolis del que mira para otro lado porque abrir su boca y criticar, implicaría que no recibiría alguna prebenda. Incluso, me atrevería a decir, que atañe a todos los que elegimos empezar un éxodo sin Moisés. Este inmovilismo social se extiende a Todos los estamentos de la sociedad, que en la primera fase de la revolución destacaron por su espontaneidad, por su carácter revolucionario…(ahí está la escuela cubana de ballet de Fernando y Alícia Alonso, el cine de Santiago Álvarez o la cirugía de Álvarez Cambra, no voy a mencionar a Tamayo porque se me hinchan los dedos… se comienza un retroceso un compás de espera tan silencioso como el coro de Digna Guerra, sangrado por la „desaparición misteriosa“ de sus miembros en una escala. Deportistas de élite, bailarines, profesores de egiptología, solo ven una salida. Lo dicho, en la segunda fase de toda revolución no funciona ningún estamento en la sociedad. Lo que demuestra Marianao es que la revolución cubana está cavando su tumba. Los dirigentes cubanos están cumpliendo su naturaleza de escorpión, muestran una ceguera sistémica; endémica a toda revolución que se precie. No pueden actuar de otra forma. En Marianao no hay, no puede haber debate ideológico, porque su mera existencia significaria salud social. La construcción social civil se fortalece con la confrontación dialéctica. Ahí está la revolución francesa. Ahí está el campo socialista. ¿Cómo terminó Dantón? ¿Cómo terminaron Erich Honecker o Nicolau Ceaušescu? El caso de Ceausescu es ilustrador porque el odio que se granjeó era tan descarnado, cruel y justificado que ni juicio le hicieron. La construcción social en toda revolución responde a la famosa fórmula que descubrió el filósofo cubano Marcial Izaguirre en su juventud: E mc2. Cuando la masa siente que le falta la energía para recuperar la inercia que comienza a perder se inicia una nueva revolución. Acción reacción. Es innato a toda revolución mejorar el statu quo.

Una mirada

Una mirada.

Descubrí siendo solo un niño,
que yo era el hombre nuevo en Cuba.

Ya sabéis, aquel del socialismo.

Semillero de nuevos tiempos,

Tanto me lo dijeron que me lo creí.

anunciador de tierra prometida,
No era máscara, lo creía de corazón

Y me daba la fuerza de las estrellas,

orgullo que no llena la panza,
ni saca palos de las ruedas.

Joven nuevo era yo, buen comunista.

Digo socialista, que no es lo mismo.

ya no sé cuántos títulos tenía.
me comía el mundo a trozos;

pues no había otra cosa.

Llegó la hora de tirar piedras,
de tirar huevos contra ovejas extraviadas.

Me salté todo. Ni le pedí al río,
ni llamé al fuego,
o rogué al palo.
Nada de nada. Me lo salté todo.

Simplemente pegué y tiré huevos.

Estando en medio de la turba;

de piedras, huevos, gritos,

tan armado que regalaba,
una mirada silente

como Moisés abrió la turba;

Era mi padre.
De su mano una oveja negra,

un niñodiana de mis piedras,

un niñoveja, un niñogusano.

Un niño no nuevo, no suyo.

Me miraban los dos absortos.

Se callaron mis gritos.
Se cayeron mis piedras.
Fui la diana de sus miradas.

La mirada me dio de lleno.

La mirada silente de mi padre,
sin alharacas ni fanfarria
me expulsó de la tierra prometida.

Su mirada hunde aún mis piedras.

Poema surrealista…

Poema surrealista sur- realisme del francés “sur” por encima de la realidad.

“Surrealismo: Automatismo psíquico puro por cuyo medio se intenta expresar verbalmente, por escrito o de cualquier otro modo, el funcionamiento real del pensamiento. Es un dictado del pensamiento, sin la intervención reguladora de la razón, ajeno a toda preocupación estética o moral.” André Bretón.

Típico de los poetas surrealistas es también los juegos con la sonoridad de las palabras. Gustan de crear nuevas palabras por el solo hecho de cómo suenan.

Cadáver exquisito: técnica poética inventada por los surrealistas. “Salpimentada” de sustancias y bebidas ya ustedes se imaginan cómo… Se juega entre un grupo de personas que escriben o dibujan una composición en secuencia. Cada persona solo puede ver el final de lo que escribió el jugador anterior. El nombre se deriva de una frase que surgió cuando fue jugado por primera vez en francés por Robert Desnos, Paul Éluard, André Bretón entre otros: « Le cadavre – exquis – boira – le vin – nouveau » (El cadáver exquisito beberá el vino nuevo)… En español algunos escritores que utilizaron esta técnica fueron Neruda y Lorca y los llamaron poemas al alimón; Max Ernst observó que el juego funciona como un ‘barómetro’ de los contagios intelectuales dentro de un círculo de creadores, supongo porque a menudo un grupo piensa de forma más homogénea de lo que (se) piensa y se ve en sus obras. Por algo es un grupo. ¿no?

Tus ojos (Octavio Paz)

Tus ojos son la patria del relámpago y de la lágrima,

silencio que habla,

tempestades sin viento, mar sin olas,

pájaros presos, doradas fieras adormecidas,

topacios impíos como la verdad,

otoño en un claro del bosque en donde la luz canta en el hombro de un árbol y son pájaros todas las hojas,

playa que la mañana encuentra constelada de ojos,

cesta de frutos de fuego,

mentira que alimenta,

espejos de este mundo, puertas del más allá,

pulsación tranquila del mar a mediodía,

absoluto que parpadea,

páramo.

Un poema surrealista se caracteriza por ser típicamente onírico, imaginativo e irracional. La mejor forma de reconocerlo es si se compara con otra realidad. Por ejemplo:

Con diez cañones por banda,
viento en popa, a toda vela,
no corta el mar, sino vuela
un velero bergantín.
Bajel pirata que llaman,
por su bravura, El Temido,
en todo mar conocido
del uno al otro confín.

La luna en el mar riela
en la lona gime el viento,
y alza en blando movimiento
olas de plata y azul;
y va el capitán pirata,
cantando alegre en la popa,
Asia a un lado, al otro Europa,
y allá a su frente Estambul:

O con este otro poema donde la realidad está expresada en su justa medida.

Mi infancia son recuerdos de un patio de Sevilla,
y un huerto claro donde madura el limonero;
mi juventud, veinte años en tierra de Castilla;
mi historia, algunos casos que recordar no quiero.

Rafael Alberti confiesa en La arboleda perdida: “ En aquella época escribía a tientas, sin encender la luz, a cualquier hora de la noche, con un automatismo no buscado, un empuje espontáneo, tembloroso, febril, que hacía que los versos se taparan los unos a los otros, siéndome a veces imposible descifrarlos en el día»

Los ángeles muertos»

Buscad, buscadlos:
en el insomnio de las cañerías olvidadas,
en los cauces interrumpidos por el silencio de las basuras.
No lejos de los charcos incapaces de guardar una nube,
unos ojos perdidos,
una sortija rota
o una estrella pisoteada.

Porque yo los he visto:
en esos escombros momentáneos que aparecen en las neblinas.
Porque yo los he tocado:
en el destierro de un ladrillo difunto,
venido a la nada desde una torre o un carro.
Nunca más allá de las chimeneas que se derrumban,
ni de esas hojas tenaces que se estampan en los zapatos.
En todo esto.
Más en esas astillas vagabundas que se consumen sin fuego,
en esas ausencias hundidas que sufren los muebles desvencijados,
no a mucha distancia de los nombres y signos que se enfrían en las paredes.

El Federico García Lorca de Romancero Gitano queda muy lejos del Federico García Lorca de poeta en Nueva York…

Compárese por ejemplo

Verde que te quiero verde

Con este otro de Lorca y del que no entendí nada más que nadie duerme…

Un día

los caballos vivirán en las tabernas

y las hormigas furiosas

atacarán los cielos amarillos que se refugian en los ojos de las vacas.

Otro día

veremos la resurrección de las mariposas disecadas

y aún andando por un paisaje de esponjas grises y barcos mudos

veremos brillar nuestro anillo y manar rosas de nuestra lengua.

¡Alerta! ¡Alerta! ¡Alerta!

A los que guardan todavía huellas de zarpa y aguacero,

a aquel muchacho que llora porque no sabe la invención del puente

Berlioz, historias para no dormir.

La sinfonía fantástica de Berlioz historias para no dormir.

El domingo fui al concierto de la orquesta filarmónica. Tuve que hacer gala de mi acopio de paciencia. Mi asiento, como de costumbre, y por razones económicas, está en el paraíso, que es un eufemismo para gallinero. Paraíso; asientos que se encuentran justo debajo de la bandera, suena mucho mejor que gallinero, asientos bla bla bla… eufemismo arriba o eufemismo abajo el caso es que como están pegados al techo del teatro y por razones de comodidad, tienen un precio menos abultado.

El Auditorio Nacional es una construcción de 1984 del arquitecto José María García de Paredes. (¿Tendrá algo que ver con el gigante extremeño?) tiene una capacidad para 2324 personas. Como es típico es este tipo de teatro tiene una sala grande y una más pequeña. No tienen nombres de músicos españoles. Solo sala sinfónica y sala de cámara. ¡Lástima! La plaza en la que está sí tiene nombre. Se llama plaza Andrés Segovia. Menos da una piedra.

Usted es la culpable de todas mis angustias y todos mis quebrantos, usted llenó mi vida… claro, cómo no va a volver loco a Berlioz..

Pues entramos al concierto y nada más sentarme, me dije hoy va a escuchar tu tía la de Murcia… empezó el concierto… y si antes lo pienso, efectivamente… Tres asientos a mi derecha una gallina de gafas fondo de botella, pelo blanco y más gangarrias en el cuello que Pilar Bardem se afanaba en abrir un caramelo que cantaba más que un alijo delante de los perros de la policía (la comparación es deformación profesional) Cuando al fin se tragó el caramelo tuve dos minutos de paz en los que escuché un poco del concierto para piano y orquesta de Chopin. De repente, sentí un pitido que ya conozco de otros conciertos. No me gustan aquí ninguno de los eufemismo que se consideran políticamente correctos. No digo disminuidos, o personas con deficiencias auditivas, etc. digo sordo y se acabó. Al causante del pitido en el concierto era como habéis adivinado un gallo sordo así sin pañitos tibios. Y cada vez que el audífono se acoplaba me daba dentera. Recordé las bromas a un vecino sordo en Cuba que le bajábamos o le subíamos el volumen y lo teníamos loco.

Terminó el concierto de Chopin, y el público aplaude fuerte para ablandar al solista y que de una buena propina. Los muchos pollitos jóvenes y niños que estaban en sus asientos locos por salir a jugar se levantaron y se esfumaron. Algunos a otros no les dio tiempo, el solista volvió a entrar y ante la fuerza de los aplausos se sentó y tocó un estudio de Chopin. Aplausos normales y salimos a la pausa.

¿Qué pasa con la sinfonía de Berlioz? Le pregunto a unos amigos. Me dice uno. Pasa que es una sinfonía fácil, dulce, romántica; fíjate que la tocan después del concierto para piano 1 de Chopin.

Puede que sí que la sinfonía sea fácil pero para alguien que sepa que está escuchando. No para niños. Es por eso que aunque la sinfonía está magistralmente compuesta y muy bien estructurada por eso es de fácil comprensión, los niños estaban todos inquietos… Digo pollito… para la próxima que te lleven a escuchar mejor la flauta mágica.

Entramos de la pausa y empieza la sinfonía de Berlioz; el pollito que estaba sentado justo detrás de mí empieza a mover su pierna. Era un pollito de unos siete u ocho años y tenía el síndrome de la pierna inquieta. Me giro y lo miro suplicante, pero él sigue agobiado y la pierna con ansiedad dándole a mi asiento… miro a su gallina madre que me mira incómoda y le aguanta a regañapicos la pata a su pollito. La mamá gallina claramente no entiende la sinfonía de Berlioz ni se ha leído el programa de mano, de lo contrario no hubiese traído a su pollito a escuchar esta sinfonía. Hay lenguaje de adultos… Yo callado trato de usar la teoría de mi amiga Victoria acerca del bien mayor. Así que me concentro en el disfrute de la música y borro todo lo demás. Pero imposible, frente a mí una parejita de un gallito y una pollita con pelo largo se hacen arrumacos… mientras él la besa desenfrenado ella espolvorea su melena… y mi concentración se entretiene en los golpes de su melena. ¡No comprenden lo que están escuchando! Y lo peor no me dejan escuchar… Logró concentrarme pero de pronto vuelvo a sentir el pitido del gallo sordo una o dos veces más. La batería de su audífono se está acabando y por eso se acopla con los micrófonos…debe estar dormido. Se acaba el primer movimiento de la sinfonía fantástica. Ensoñaciones, pasiones es el título de este movimiento y una vez termina, empieza una oleada de tos nerviosa del público incómodo, como de gallos y gallinas que no quieren estar en la sala. El director incómodo también ataca el segundo movimiento: un vals. Y yo pensando, cómo le explicará la gallina al pollito de ocho años lo que es el desamor y el rechazo que siente Berlioz. Pero más que nada cómo le explicará en los tiempos que corren que la mujer le diga no y Berlioz siga erre con erre con una idea fija. Suena un móvil dentro de un bolso de lentejuelas la dueña le da manotazos y el gallo marido a su lado trata de abrir el bolso. Ella le quita la mano del bolso. El móvil alumbra media fila y al final silencio… respiro angustiado.

Ya no sé en qué movimiento estoy. Recuerdo que el otro día leí un artículo donde una empoderada del momento decía que un niño de 12 años ya podía leer a Dostoievsky. Me encojo de hombros. ¿Dónde está el límite? Y sigo disfrutando del vals hasta que de nuevo siento el pitido del audífono del sordo. Me cagó en la mar salada.

El tema del vals en este movimiento lo tocan las arpas. En la orquesta hay sólo dos arpas, lástima la orquesta se “las come” y entre el ruido del público y mi disociación ni escucho el tema del vals. Lástima.

Veo que no soy el único que se siente incómodo pues hay muchos pollitos en el gallinero y todos están disociados; claro, no es para menos lo más seguro es que el lenguaje musical bien logrado de Berlioz transmita su mensaje y active la inquietud que sentía Berlioz… con estas los gallos y gallinas progenitores los tienen a todos obligados a mantenerse quietos, en silencio. Contradictorio, ¿no?

Berlioz tenía 27 años. Y estaba loco por ganarse el Grammy que en aquella época era el premio de Roma. Pero cada vez que enviaba una obra, le decían vaya usted a freír espárragos. Y estaba el chaval abrumado. Fue al teatro a ver una tragedia de Shakespeare… y claro se enamoró de la actriz. Pero le dio fuerte. Y le escribía mensaje por el móvil, la perseguía… un acoso de derribo vaya, la señora lo mandó a tomar viento fresco. Y claro Berliocito, como le decía su mamá, se sentó y compuso la sinfonía fantástica.

La sinfonía fantástica no lo es porque sea maravillosa, que lo es, más bien porque Berlioz tiene una experiencia, un viaje con opio, con droga para que me entiendan. Tenía el muchacho a la sazón 27 años y un crush como dicen los jóvenes ahora, con una actriz que no le hizo el más puñetero caso. Algo así como que yo me enamore de Scarlett Johansson. Tendría que mejorar mi inglés para poder llegar o quien sabe si Dios en sus renglones tuerce a todos los gallos del bosque y solo quedo yo y entonces Scarlett iba a saber lo que es amor de mulato… pero ensoñaciones a parte volvamos a Berlioz que recibió calabazas y como era de esperar, le puso música al no de la actriz. Pero le puso música a lo grande, algo así como Rosalía. Se dijo Berlioz: “¿Qué se escucha ahora? ¿Trompeta, campanas, instrumentos raros?” Pues metió su pollo teriyaki. Y se montó en una moto. Y claro le salió un Grammy.

Pero una vez decapitado Berliocito, llegan los fantasmas y como es noche de sábado se arma tremendo baile. Bailan los fantasmas como si fuera un cuadro de Goya. Degollado, lo pillan, lo siento tenia que hacer el chiste. Pues degollado Berliocito y yo pensando cómo diablo las padres le explicarán a sus hijos que hemos pasado de Rojo Tarantino a gris fantasma de Tim Burton. Y la sinfonía acaba según indica Berlioz con las brujas danzando alrededor del cuerpo de Goya do y se acaba el trisfosio… Y hay campanas y efectos chulos, un oboe sale y toca tras una puerta medio cerrada y se arma una conversación entre el oboe y un corno inglés. Dos percusionistas adoban un tambor a cuatro manos. Movidito movidito…

Después de las sinfonías de Beethoven el género estaba igual que el flamenco antes de Camarón, medio estancado. Y llegó Camarón, digo Berlioz y le metió hasta un cajón peruano y le dijo al de Lucía, digo Liszt, oye Paco échale un poco de agua a esto que está muy espeso y Paco se metió entre dos aguas y salió un disco qué pa’qué les cuento. De Liszt cogió la idea fija y la mezcló… Pues eso mismo hizo Berlioz. Le dio agua al dominó mientras se fumaba un porro llorando por la actriz que le dijo que no.

Y en esto pensaba yo cuando se inició el cuarto movimiento, que se llama queridos padres: “Marcha al cadalso”. Berlioz sueña que ha matado a su amada y que lo llevan a decapitarlo. El opio le permite ver su propia decapitación. (Y esto no me lo estoy inventando, lo ha escrito el propio Berlioz.) mientras lo llevan al suplicio, o cadalso, Berlioz piensa de vez en cuando en su amada y vuelve a sonar el tema o idea fija de ella, hasta que le cortan la cabeza. y un rojo Tarantino se desparrama por toda la orquesta. Supongo que algunas gallinas le taparían los oídos a sus polllitos en estos momentos. Venga explicárselo a los pollitos ahora. A ver niño lo que vamos a escuchar ahora es como le cortan la cabeza porque mató a una que le dijo que no… historias para no dormir.

Spoiler alert! Al final Berlioz sí que conquistó a la actriz. Compuso esta sinfonía y le dieron el premio de Roma… Claro si a mi me dieran el premio Nobel entonces sí que Scarlett se iba a llamar Izaguirre. ¡Un placer!

A veces se me olvida que soy negro.

Otra vez la misma historia.

Ya sabéis que en el juzgado el tiempo de espera es laaaargoooo. Cuando tengo que trabajar lo hago con gusto (quiero decir que disfruto mi trabajo)y lo mejor que mi preparación me permite. Mientras espero, yo leo, escribo, escucho música, juego con la granja vendo verduras, atiendo el zoológico… hago de todo. Y duermo. En eso estaba yo, cuando me despierta una voz.

  • Eres intérprete? 
  • Sí 
    -¿Vienes para el juzgado 6?  
    -Sí. 
    Mira le puedes decir que no declare. 
    (Yo miro a su cliente… quien cuando yo llegué estaba hablando con sus amigos/familiares…)
  • No 
    -¿Cómo? 
    -Que no se lo puedo decir. 
    -¿Pero no eres intérprete? 
  • (en tono de cachondeo) sí, pero hoy estoy cansado ayer fue lunes y hoy es martes…
  • Qué borde eres. 
  • No soy borde. Soy negro pero no soy intérprete de árabe. (Le digo para acabar la conversación)
  • Yo no he hablado de color. Hay que ver qué borde eres.
    Ah y Yo sí he hablado de color. Jajaja. Gracias. 

Claro y cuando ella me entendió, cuando se quedó desnuda en su racismo geográfico se molestó roja y empezó a insultar mi falta de wsuxxion y a sacar su carnet cívico…Me dijo de borde pa’alante. Y yo que la miraba tan tranquilo, no ayudaba a que se relajara. Empezó a contar su versión a los que estaban alrededor, inútil porque ellos habían escuchado todo. A veces para que no se me olvide que soy negro me recuerdan que soy intérprete. Y cuando les digo has dicho negro. Dicen yo no he dicho negro y se alteran.

No se callaba… que sé yo. Ahí mismo volví a dormir hasta que llegó el chino que venía al juzgado 6, y el ujier me llama y me dice Marcial te necesito. Y ahí sí que hice que el chino entendiera todo…

Canción egipcíaca.

A veces soy egipcio defensor del papa.

Camino sobre las aguas sin ser marinero.

Vivo en una isla con ínfulas de grandeza, 

tantas que el navegar se me hace extraño.

A veces me rondan dos perogrulladas, 

¿para cuándo el nacimiento de nuestros dioses?

¿cuándo empezará aquí la fiesta innombrable?

A veces me digo soy el pueblo.

A veces me callo si “resuelvo” un pan ,

en silencio “lucho” una libra de boniato

 y como arroz blanco de lunes a lunes.

Y el pollo es una fiesta innombrable.

Con un puñal me extirpo consignas

Y canciones, ah las canciones son lo peor: 

“A los héroes se les recuerda sin llanto”

Me hace pensar que nadie pone el mártir. 

Soy un casi pueblo a veces… solo a veces…

Un grito me descoloca:  ¡somos continuidad!

Pero no sé detrás de quien camino.

Soy  egipcio defensor del papa.

Soy un niño recién nacido 

que juega con una campana

Soy un pueblo que espera

Y siento a veces que viva en Madrid.

En este caso se han juntado como casi siempre el hambre con las ganas de comer. Pues conociéndose ambos grupos antagónicos, como se conocen, porque los dos viven aquí yo me pregunto: ¿Quién cayó en la trampa de quién?

El actor X denuncia insultos homófobos tras la gala de los Goya por su atuendo.

En la semana santa pasada, una tienda o a un artista de Sevilla, no recuerdo bien expuso un paso de semana santa con órganos reproductores masculinos y femeninos. Ya os podéis imaginar qué partido político fue al juzgado a poner una denuncia. Los defensores de la pureza de la semana santa. Es decir si una tienda desconocida o un artista a quién no llama ni su madre a la hora de comer, recibe una denuncia de X, pues oye soy la tienda del momento y todo el mundo sabe que en Sevilla la tienda X recibió una denuncia de Y por ofender a no sé qué de la madre de Dios. Y por otro lado los indecisos de ese partido político ven que ellos no pasan ni uno y que van al juzgado a poner una denuncia. Se afilian enseguida en ese partido. Pero qué piensa de cómo crear trabajo eso no preocupa.

Lo mismo sucede ahora. ¿Por qué hoy después de la gala nadie habla de otros actores digamos Javier Gutiérrez, Marc Clotet o Jaime Lorente? ¿Qué me interesa a mí un simple espectador con quienes se acuesten esos actores?  ¿Influye en su método de actuación el sexo? ¡Cuánto tiempo perdió Stanislavski!

Desde siempre hay quien no es un grande en lo suyo y utiliza variopintos métodos para seguir en el candelabro que decía aquella modelo famosa.

Frente al actor, del otro lado, los trogloditas que ven a alguien que se viste distinto y no se calman ni con una tila. Y tienen que soltar toda la bilis en insultar. Hater les dicen ahora, pues odiador les suena flojo. ¿Qué él se puso un lazo rosa en el culo? Pues bien vaya usted y tómese un vino y todos contentos. Ah no, él no se puede poner un lazo rosa… porque va en contra de los preceptos de la berenjena frita. y nosotros estamos aquí para proteger la pureza de la berenjena frita. Y ahí están en el bucle… están en esa espiral.

Antes que me salten a la yugular digo que el actor tiene todo el derecho del mundo a vestirse como le de la gana. Y digo más tiene el derecho y el deber consigo mismo de desarrollar su sexualidad como quiera. pero por esa regla de tres, si se pone un lazo en culo, y a los otros les salen ronchas… pues que cargue con su pesado como dicen en la bodeguita del medio. creo que junto al lazo tendría que ponerse una piel de elefante rosa si le viene en gana y concentrarse más en actuar. a lo mejor en el 2023 se gana un cabezón. ya veo a Goya en el ministerio del tiempo poniendo una denuncia por insultos cabeciles.

Lo dicho se han juntado el hambre con las ganas de comer y les va de maravilla. Uno hace que se hable de él y los otros ganan más acólitos para su parroquia. ¡Ladran Sancho!

Sinfonía para una butaca.

Sinfonía para una butaca.

(David Afkham)

Un gato melancólico canta un la,

pequeño, tan redondo va creciendo;

Se contagian de repetición los músicos.

Entre todos salta el la ahora, como una pelota.

La sala se silencia entera en la espera.

Se hace la eternidad por un segundo.

Yo me arrellano en la butaca…

Y entra Afkham como un emperador,

el aire le cruje; en reverencia sedeña

saluda y se sube al podio, sencillo escalón,

cual general a un cuadrado sin palio.

Con su varita en la mano es un mago:

No ha hecho nada y ya somos suyos.

A su señal se mueve todo el rebaño,

Perdónenme profesores, rebaño sois.

Llevados como copos de nieve

por un pastor mudo entretenido con el aire.

Con gestos innatos los obliga,

Y arrancan por los cuatro aldabonazos,

del destino la llamada por todos cantada.

Poeta, casi un dios es Afkham,

regala de Beethoven la quinta,

de espaldas frente a mí, que floto ya en mi butaca

Presiente el mundo que me crean los músicos.

De sus manos salen chorros.

Y los brazos baten el aire nuevo

Se hincha y convencido baila.

Las mujeres suspiran enamoradas.

Inútil es Afkham en el conjuro de los tosedores,

o en la insubordinada pelea con un caramelo

o impasible perentorio audífono acoplado

Los tosedores envalentonados chirrian por la sala…

Pero nada logra manchar el mundo

que nos va construyendo.

Reina el goce mayor.

¿Amanece?,¿sopla un viento?

No, es Afkham que teje un muro de alegría.

De espaldas frente a mí su levita

Veo sus ojos en las caras de los músicos.

¡Argos y la flauta!

Un corno intenta salirse del rebaño

Tiembla casi cabreado, diligente;

Deja la varita en el aire por un segundo,

Le crecen diez manos y le da tiempo a todo.

Recoge al corno entretenido

Lo subyuga con la izquierda

Retoma con la derecha la varita

que flotaba y con ella guía a todos.

Una mano es metrónomo infalible

Otra apacigua. Es un filósofo explicándose,

Y con la de más allá apura la madera,

que jugueteaba junto a un río.

Dos manos por aquí con unos dedos larguísimos

Recogen velas, y van guardando todo.

El orgullo del maestro

En toda mi fila, se van levantado

Desde mi butaca con oídos agradecidos,

con los sentidos alerta a lo bueno

satisfechos del salario recibido

con manos rojas, con pataleo

volvemos el templo del revés.